Este blog rinde honor y alabanza al Dios de nuestra salvación a Jesucristo el Señor.

sábado, 25 de abril de 2015

La incredulidad condena

La incredulidad de los hombres impíos y religiosos


“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” (Hebreos 3.12).

La incredulidad es el pecado que sirve como puerta al reino de las tinieblas. Lo que la fe significa para la salvación lo es la incredulidad para la condenación. Así como ningún escrito acerca del plan de salvación está completo sin tratar el tema de la fe, igualmente ningún escrito acerca de la obra del diablo está completo sin tratar el tema de la incredulidad.

La incredulidad es a la fe lo que las tinieblas son a la luz. Al apagarse la luz, aparece la oscuridad para tomar su lugar; y habiendo desaparecido la luz, la oscuridad se enseñorea de todo. La incredulidad se encuentra solamente donde la fe no existe. Donde la fe esté completa y sea perfecta, no podrá haber incredulidad.

Fue por la desobediencia de un hombre que el pecado entró en el mundo. Este hecho de desobediencia se muestra también cuando Eva cambió su fe en Dios por la fe en Satanás. No creer en Dios es el fundamento de todos los demás pecados (Tito 1.15). La incredulidad encierra a toda la humanidad (Romanos 11.32). Por el engaño del padre de mentira el mundo ha venido a ser el hogar de toda forma de incredulidad. Actualmente han surgido muchos tipos de incrédulos para ayudar al diablo a robar la fe de los hombres y destruir la obra de Dios en el corazón humano.

Tipos de incrédulos

El ateo no cree en la existencia de Dios. Es el necio quien dice: “No hay Dios” 
El pagano niega que haya revelaciones directas de Dios. No cree que la Biblia es la palabra de Dios. Se opone al cristianismo verdadero.
El agnóstico ni afirma ni niega la existencia de Dios; profesa una actitud neutral en cuanto a la fe cristiana. Limita su creencia a estas tres palabras: “Yo no sé”. En realidad, él es un pagano.
El filósofo se toma la libertad de formar sus propias opiniones a pesar de lo que dice la Biblia. Así rechaza la autoridad de las sagradas escrituras.
El modernista trata de explicar la doctrina cristiana desde el punto de vista de las creencias y los conceptos modernos.
El evolucionista trata de sustituir el relato de la creación según Génesis por la teoría de un desarrollo lento. Piensa que el mundo se formó a través de millones de años y que los seres vivos van transformándose. Plantea que el hombre fue antes mono y que evolucionó con el paso del tiempo hasta llegar a convertirse en el hombre actual.

Todos estos tipos de incrédulos, aunque varían mucho entre ellos mismos y se contradicen el uno al otro, sin embargo, trabajan unidos al oponerse a la Biblia. Niegan que la Biblia sea una revelación directa de Dios al hombre y que sea infalible y de autoridad absoluta. Como resultado de las opiniones de todos estos tipos de incrédulos la iglesia cristiana de hoy se enfrenta con tales herejías destructoras como el ateísmo, el politeísmo, el panteísmo, el universalismo, el unitarismo, el materialismo y el racionalismo. En medio de esta confusión, Satanás está cosechando multitudes de almas engañadas.

Lo que nos hace vulnerables a la incredulidad

Cristo se asombró de la incredulidad de la gente en su tiempo (Marcos 6.6). ¿Acaso él no había cumplido con todas las profecías del Antiguo Testamento acerca de la venida del Mesías? Por su maravilloso poder de hacer milagros, por su sabiduría, el amor, la gracia y la bondad que él manifestó mientras estuvo físicamente en la tierra nadie debió haber dudado que él fuera el Mesías. ¿Acaso no se maravillaron los mismos judíos incrédulos de su sabiduría y poder? Sin embargo, aunque dijeron que esperaban la venida del Mesías, no creyeron en él. Más bien, lo mataron.

¿Acaso es más asombrosa la incredulidad de los judíos de aquel tiempo que la del mundo de nuestros días? Las evidencias del cristianismo están en todas partes. No solamente tenemos a Moisés y a los profetas, sino también el evangelio de Cristo, el testimonio de las vidas de los hijos de Dios, el Espíritu Santo y las manifestaciones de la gracia y el poder divino en los acontecimientos diarios del mundo. ¿Por qué, pues, está aún “el mundo entero bajo el maligno” (1 Juan 5.19), envuelto en el manto de la incredulidad? ¿Qué es lo que nos hace vulnerables a la incredulidad?

1. Codiciar el pecado

Muchas veces culpamos a otros de hacernos caer en el pecado, pero no debemos echarle la culpa a nadie sino a nosotros mismos. “Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido” (Santiago 1.14). ¿Por qué el borracho no deja su botella, el fumador su cigarro, el jugador de suerte la mesa del juego, el hombre inmoral el burdel, el hombre codicioso su negocio deshonesto, el que busca placeres sus lugares favoritos de diversión, el hombre contencioso sus peleas, el irreverente su profanidad o el ladrón el hurto? No los dejan porque siempre desean lo malo. Cuanto más codiciamos las cosas malas, tanto menos estimamos la palabra de Dios. Luego concluimos que estas cosas no son tan malas como pensábamos y que la Biblia no significa exactamente lo que dice. 

Vemos a personas que una vez fueron fieles a Dios y a su palabra, pero después volvieron a los caminos del pecado. Quizá fue algo del mundo que ellos codiciaron, algún mandamiento del Señor que no quisieron obedecer o alguna cosa o negocio prohibido por la iglesia que los llevó a caer en pecado. Al principio, su conciencia los molestaba cuando pecaban, pero después de un tiempo la misma dejó de molestarlos. Sus deseos los han llevado a una actitud de desobediencia y tal desobediencia produjo un estado de incredulidad. Ahora se burlan de las cosas que una vez creyeron. Son como a los que Pablo se refería cuando dijo: “Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira” (2 Tesalonicenses 2.11).

2. Los intereses propios

Tal vez usted se haya sentado en su habitación tan fascinado con la lectura de un libro que no se fijó en ninguna otra cosa o tan interesado en un párrafo que ni siquiera vio el resto de la misma página que estaba leyendo. A lo mejor usted haya visto a personas tan preocupadas con sus negocios que perjudican sus vidas espirituales y que aunque alguien los amonestó una y otra vez nunca vieron algún peligro en lo que hacían.

¿Por qué los judíos no creyeron en Jesús? Ellos estaban tan interesados en el judaísmo que no quisieron ver la verdad. ¿Por qué en la actualidad hay tanta incredulidad en el mundo? Porque la gente busca los placeres, las riquezas, las vanidades y los engaños del mundo con tanta ansiedad que con nada desechan las advertencias de la Biblia, negándose a creerlas.

3. El engaño

¿Por qué Eva extendió la mano para tomar el fruto prohibido? Porque se engañó creyendo que el fruto que deseaba era mejor que lo que ya tenía. ¿Por qué los hombres roban, juegan lotería y hacen fraudes? El tentador les ha hecho creer que ésta es la manera más rápida, más fácil y mejor de obtener dinero. A medida que se van estimando más las cosas temporales y carnales, se estiman menos las cosas eternas y espirituales. Por esta razón los hombres rechazan a Dios y desconfían de Jesucristo, y siendo engañados creen que han encontrado algo mejor.

4. Las amistades mundanas

En esto se halla la base por tanta incredulidad. Los incrédulos inteligentes, educados, sociables y persuasivos son compañeros peligrosos para los jóvenes. Es de esta manera que muchos hogares, muchos clubes sociales, muchas iglesias, muchas escuelas y muchas universidades han sido convertidas en fábricas de incrédulos.

5. La literatura dañina

Un religioso joven estaba de visita en el hogar de otro religioso más anciano. Entonces vio en la mesa de la biblioteca un ejemplar del libro de Tomás Paine, “The Age of Reason” (La época de la razón). El joven religioso se quedó atónito.
¿Qué? ¿Usted lee tales libros? —Sí, ¿por qué no? —contestó el otro—. Quiero informarme de tales cosas para poder predicar contra ellas. —Pero, ¿y sus hijos? —le preguntó el primero. —No hay peligro — contestó el anciano—. Ellos casi nunca lo leen. Sin embargo, sí había peligro. Los dos hijos se volvieron incrédulos. La literatura tiene poder, sea para el bien o para el mal.

Lo que hace la incredulidad

Resulta triste que muchos cristianos no se dan cuenta de los daños que la incredulidad está causando en tantos hogares, escuelas e iglesias. Por el bien de ellos y de los demás, examinemos lo que hace la incredulidad.

1. Debilita el poder de los obreros cristianos

En varias ocasiones la Biblia da ejemplos en los cuales se demuestra que hasta los discípulos no cumplían lo que debían por falta de la fe (Mateo 17.19–20). Para Dios todo es posible; pero para el hombre lo posible se mide conforme a la fe (Mateo 9.29). Sabiendo que la fe es la victoria que vence al mundo (1 Juan 5.4–5), concluimos que la falta de fe es en parte lo que ha impedido que más personas del mundo sean escogidas para servir a Cristo.

2. Impide la obra de Cristo

Según Marcos 6.5–6, Cristo no pudo hacer muchos milagros en su propio pueblo a causa de la incredulidad de la gente. La fe de parte de los obreros y también de los oidores de la palabra es indispensable para tener éxito en la obra de Dios.

3. Impide que los hombres entren en el reino de Dios

Los israelitas no entraron en el reposo de Dios “a causa de incredulidad” (Hebreos 3.19). De los que vivieron cuando estaba Cristo en la tierra, pocos entraron en el reino de Dios; pues la mayoría de los judíos permanecieron en incredulidad. El dicho “el que no cree, ya ha sido condenado” (Juan 3.18) es tan verdadero hoy como lo fue cuando se pronunció por primera vez. Los incrédulos pueden hacerse miembros de una iglesia, y muchas veces lo logran. Pero no hay lugar para ellos en la iglesia verdadera de Jesucristo. 

Cuando el carcelero preguntó sobre el camino de la salvación, los apóstoles le contestaron: “Cree en el Señor Jesucristo” (Hechos 16.31). Cuando el eunuco quiso saber si podía ser bautizado, Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, bien puedes” (Hechos 8.37). Finalmente, vemos que lo que acontecerá a los incrédulos es que “tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre” (Apocalipsis 21.8). La Biblia no ofrece ninguna esperanza de salvación a nadie sino sólo por la fe en el Señor Jesucristo.

Fuente: elcristianismoprimitivo.com

jueves, 16 de abril de 2015

Testimonio de salvación

El gran amor del Padre por nosotros.” por hna. Marisol A.


"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios" 

En una madrugada tuve la visión más triste que he tenido desde que el mismo Señor Jesús me ha llamado. En ella veo un monte alto y allí está mi Jesús crucificado pero, no lo puedo ver de frente, en el amor del Padre yo lo veo de espaldas y su cabeza inclinada de lado y al lado de él 2 cruces más, con 2 hombres, uno a la derecha y el otro a la izquierda. (Me acordé cuando la madre de Juan pide estos puestos para sus hijos  cuando el entrara a reinar en Israel.,  el Señor le dice:  hay mujer,  no sabes lo que me pides.) hermanos en Cristo,  estaba yo observando a mi Jesús en esa cruz, mí corazón me dolía, todo mi ser, el sufrimiento y tristeza llenaron todo mi cuerpo, no paraba de llorar veía y sufría yo gritaba mi amado que te han hecho ? y  desperté.

En ese momento me levanté de la cama y me fui al pasillo a llorar, el dolor aún continuaba conmigo. Al día siguiente le dije a mi amado, que no entendía la visión pero que casi me deja sin corazón, desde que él me llamo le he dicho siempre que Él tiene todo mi corazón, mi amor y hasta la muerte por él si es necesario. Esa noche salí a visitar a la hermana de mi esposo, ella me cuenta que Susi la vecina estaba hospitalizada de urgencias por un cáncer que se le había esparcido por todo el cuerpo, escuché y no dije nada, pero, sabía que mi Padre tiene mucho poder, doy testimonio de ello, y sabía que si iba al hospital en el nombre de Jesús ella seria sana.
Y así mi imaginación voló la vi levantarse y adorar al Santo, iría  a la mañana siguiente.

Ya en el hospital hermanos que sorpresa me lleve, cuando  entre, ella estaba rodeada de todos sus familiares, hasta la abuela estaba allí, eran como unas 15 personas más o menos, entré saludé y mis ojos se enfocaron en aquella mujer que casi no conocía y le dije Susi el Señor me ha traído aquí, quieres escuchar lo que él tiene que decirte y de su amor?, increíblemente  hermanos todos, se enojaron y empezaron a gritarme y el esposo me decía: quien dice que lo que está escrito en ese libro que usted trae no fue escrito por hombres para manipularnos?, haber díganos quien lo escribió? le dije que el Santo Padre a través de su Espíritu inspiró a los profetas y siervos, pero me insultaron me dijeron no queremos sus mentiras aquí, mis  ojos fueron a fijarse en un último grito de esperanza en aquella mujer que estaba muriendo pero ella me dijo : mira, tu DIOS COMO ME TIENE. Mi esposo conociendo mi carácter me dice Mari vámonos no vayas a pelear aquí, más yo, no pude decirle nada y marché con él. 

Estaba inmóvil no podía creer lo que había escuchado y le dije a mi esposo como voy a pelear? con que fuerzas si me han roto el corazón despreciándome a mi rey y empecé a llorar, el corazón me dolió por tres días., me fui pero no medí por vencida y le dije a mi esposo cuando se me vaya el dolor del pecho volveré, mi esposo me decía Mari no. te van a terminar de dar un infarto, le dije iré, pasaron tres días y volví

antes de bajarme del carro yo lloraba por el alma de ella sabía que iba a sufrir mucho y la voz dulce de mi amado me dijo: Mari NO HAY NADA QUE HACER ELLA MORIRÁ. yo lloraba más y aunque lo sabía que iba a morir guarde mi esperanza en el amor de mi Jesús fui al cuarto de ella y me encontré con el peor escenario ya su materia fecal había sido esparcido por todo su cuerpo siendo expulsada por la nariz y ella estaba en coma., salí tristísima y dije si tan solo hubieras aceptado a mi Jesús… baje las escaleras y me dispuse marchar. con los ojos llenos de lagrimas salí del hospital, cuando paso por el lado de un hombre que estaba allí con una maquina de suero sujetada a su brazo y fumando; tomé coraje y le dije: escuche usted acabo de visitar una mujer que esta muriendo de cáncer por fumar toda su vida y ella piensa que ira al cielo cuando ella misma violo el mandamiento de no matarás al consumir este cigarro por mas de 40 años.

Ella si no lo hubiera hecho tendría tiempo de vida para conocer a Dios no ser condenada por ello, deje de fumar! y hermanos que mas podía esperar que me gritaran más? y con sorpresa los ojos de ese hombre se fijaron en mi, me  miro de pies a cabeza y me dijo deme un folleto y le dije no tengo y me dijo que tiene en la cartera y le dije una Biblia y el me dice: démela y yo le dije: no puedo esta no. es con la que el señor Jesús me esta enseñando todo los días pero, si me dice su numero de habitación mañana le traeré una nueva para usted y le enseñare lo que está escrito allí si usted desea? y el hombre dijo:  si por favor. Me fui y al día siguiente estaba allí.

Pregunte por su número de habitación y su nombre Rafael y me dijeron pase., cuando estaba a punto de entrar a la habitación había un letrero que decía: “Prohibido entrar, área de contaminación”, mi  esposo me dice: Mari hasta aquí llegamos vámonos para la casa no puedes entrar quien sabe lo que tiene este hombre, me solté de mi esposo y le dije: APÁRTATE DE MI SATANÁS, ESTE HOMBRE QUIERE CONOCER A MI JESÚS Y NO SE LE SERÁ NEGADO! entre primero mientras mi esposo quedo afuera colocándose ropa y guantes para no contaminarse, estando  afuera le dije que aquí estaba su Biblia como se lo había prometido, él me dio las gracias y me contó su historia, yo recuerdo cuando iba a la iglesia vestido de blanco, pero perdí mi empleo y lo perdí todo bienes materiales y mi esposa e hijos, entonces me refugie en la bebida, duermo en la calle y mis hijos no quieren saber de mí, pero hace tres días le dije a ¡DIOS YO SE QUE VOY A MORIR PERO DÉJAME ENTRAR COMO EL LADRÓN EN LA CRUZ! 

Yo empecé a llorar y había comprendido la visión de mi Padre y la respuesta inmediata que le dio el Padre en su infinito amor, le dije que tenia que ser bautizado, nacer del agua , arrepentirse y reconocer al Señor Jesucristo como su Salvador, me dijo que si, bautíceme por favor! y saque de mi cartera una botella de agua que llevaba ya más de 3 días allí para aquella mujer que le desprecio como el ladrón de la cruz y la use en aquel hombre humilde y arrepentido. El fue bautizado, oramos y mi esposo le compro comida y le prometí que volvería al día siguiente.

En el camino conversaba con mi esposo y le dije: mira  amor,  la mujer está muriendo con toda su familia y bienes que no le faltaron y este hombre la única visita somos nosotros y está muriendo con el Señor Jesucristo., ves cielo? ya entendí la visión, si  yo,  sufrí así, imagínate nuestro amado en la cruz sabiendo que era real su reino ,.ver los desprecios de aquel hombre de la izquierda y luego ver el amor y arrepentimiento del ladrón de la derecha que lo aceptó y le dice acuérdate de mí cuando vengas a reinar y EL SEÑOR JESUCRISTO LE CONTESTO HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO. El Señor sabía todo esto si no por qué voy a ese hospital? el siempre tan misericordioso con un hijo que se arrepiente, a último momento entendí por qué El colocara a su derecha a sus ovejas y a la izquierda los cabritos que lo despreciaron.

A la mañana siguiente estaba alistándome cuando mi esposo me dice Mari ya no hace falta visitar al hermano Rafael, yo  le dije: POR  QUE? Y EL ME DICE ANOCHE EN LA MADRUGADA SOÑÉ CON EL. EL VENIA  MUY, MUY  FELIZ , CON UN MANTO BLANCO Y ME DIJO:  DILE A TU ESPOSA QUE GRACIAS, QUE  SIN ELLA YO NO ESTARÍA EN ESTE LUGAR.  Por supuesto que tuve que ir y comprobar si era cierto, que ya había descansado con mi Jesús y cuando pregunté en el hospital, efectivamente ya había muerto esa noche.

Fuente: http://elregresa.net/

viernes, 10 de abril de 2015

El misterio de la oración

Parte del testimonio de ex servidor de la brujería


Cuando los agentes satánicos están en el reino celestial, y los cristianos comienzan a orar en la tierra, las oraciones de los cristianos aparecen en tres formas. Todas las oraciones aparecen como el humo que se eleva a los cielos.

Algunas oraciones aparecen igual que el humo, se van a la deriva a lo largo y desaparecen en el aire; estas oraciones provienen de personas que tienen pecado en sus vidas y no están dispuestos a hacerle frente; sus oraciones son tan débiles, que son arrastradas y desaparecen en el aire.

El otro tipo de oración es también como el humo que se levanta hasta que llega a esta roca (de oscuridad) pero no penetra a través. Estos suelen ser personas que tratan de purificarse, pero carecen de la fe en lo que tienen que hacer cuando oran; Por lo general, ignoran los otros aspectos importantes que se necesitan cuando alguien ora.

El tercer tipo de oración es semejante al humo que está lleno de fuego; A medida que sube, es tan caliente que cuando llega a la roca, la roca comienza a derretirse como la cera; se perfora la roca y pasa a través. Muchas veces, cuando la gente comienza a orar, sus oraciones parecen como el primer tipo, pero a medida que continúan orando, sus oraciones cambian y llegan a ser como la segunda oración; A medida que continúan orando, de repente se enciende y se convierte en fuego, y sus oraciones llegan a ser tan poderosas, que atraviesan la roca y entran.

Muchas veces los agentes del mal se daban cuenta de que las oraciones estaban cambiando y acercándose al estado de fuego, por cual razón ellos se comunicaban con otros espíritus en la tierra y les decían, "distrae a esa persona de la oración; detenlo de orar; hay que sacarlo."

Aunque ellos están persistiendo, se están arrepintiendo, están permitiendo que la Palabra traiga corrección a su espíritu, su fe ha ido creciendo y sus oraciones son cada vez más enfocadas, los cristianos se rinden a estas distracciones muy a menudo El diablo ve que sus oraciones están ganando fuerza y comienza las distracciones como llamadas telefónicas; A veces, en medio de la oración muy intensa, el teléfono suena y usted piensa que puede ir a contestar el teléfono y luego regresar y continuar orando; pero cuando vuelve, tiene que ir de nuevo al principio. Y eso es lo que el diablo quiere.

Otros tipos de distracciones en su camino, incluye hasta el tocar de su cuerpo y el traer algún dolor en alguna parte; incluso, traerle hambre para que vaya a la cocina y se preparare algo de comer. Con el fin de sacarlo del lugar, ya lo han derrotado. El continuo diciéndole a los pastores, "Enseñen a la gente. A dedicar algún tiempo. No sólo para una oración informal; eso lo puede hacer eso el resto del día. Pero una vez al día, deben tener el momento en que se están centrando de todo corazón en Dios, sin que nada les distraiga”.

Y si la gente persiste en este tipo de oración, si se dejan inspirar en el espíritu y siguen adelantándose sin parar, algo pasa en el espíritu. El fuego toca la roca, y se derrite. Y este hombre, dice, que cuando empieza el deshielo, es tan caliente, que no hay ningún espíritu demoníaco ni espíritu humano que puede soportarlo, todos ellos huyen, todos salen corriendo.

Es entonces que llega una abertura en el reino espiritual; tan pronto llega, todo el problema en la oración se detiene. La persona que está orando en la tierra, solo siente que la oración de repente es tan suave, tan agradable, tan poderosa e intensa. Y he descubierto que usualmente en ese momento se pierde la conciencia del tiempo y otras cosas. No es que nos convertimos en desordenados. Dios cuida de nuestro tiempo, pero es como que dejamos todas las cosas atrás, y nos conectamos con Dios. Y este hombre dijo que cuando las oraciones entran, a partir de ese momento no puede haber ningún tipo de resistencia, y la persona que ora puede seguir haciéndolo mientras que él quiera.

No hay resistencia que puede detenerlo. Y entonces él dijo que después de que termine la oración, el agujero permanece abierto, y dijo que la gente, cuando se levantan de su lugar de oración, y salen, este agujero abierto se mueve junto con ellos; ya no operan bajo el manto de oscuridad sino que ahora operan bajo cielos abiertos. 

Y nos dijo que en tal estado, el diablo no puede hacer lo que quiera en contra de ellos. Y la presencia del Señor es como un pilar del cielo descansando en sus vidas. Ellos están protegidos, y hay tanto poder dentro de esa columna que a medida que se mueven, la presencia toca a otras personas. Disciernen lo que el enemigo ha hecho en otras personas. Y en lo que hablan con la gente y esas personas se paran con ellos, entonces entran en este pilar; mientras se mantengan dentro de esa columna, todas las ataduras del enemigo se debilitan.

Así que cuando estas personas que tienen este progreso espiritual, comparten a Jesucristo con los pecadores es tan fácil llevarlos al otro lado porque su resistencia esta tan debilitada.; Al orar por los enfermos o por las cosas, la presencia que está ahí hace toda la diferencia; el hombre dijo que el diablo odia a dichas personas. También dijo que si hay lugares donde la oración se hace con regularidad a través de esa manera, entonces la presencia se encuentra sobre ese lugar y no se va. Así que incluso las personas que no conocen a Dios, cuando entran a este lugar, de repente todas las ataduras se debilitan.

Y si alguien se preocupa para ministrarles sólo con paciencia y con amor, fácilmente se puede salir adelante, no por poder ni por la fuerza sino por el Espíritu de Dios, que está presente; él dijo también, que si nadie se molesta acerca de estas personas para que entren en su presencia, se sentirán condenados y comenzaran a debatir si deberían entrar o no; Pero si no pasan a través, cuando se alejan de este lugar, tendrán ataduras más fuertes. Y el diablo hace todo lo posible para no permitir que vengan de nuevo a este medio ambiente.

Fuente: http://unciondeloalto.jimdo.com/